Sin tener en cuenta las violaciones de Israel a la legalidad
El portavoz parlamentario de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, ha registrado una pregunta parlamentaria dirigida al Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero en la que se interesa sobre "¿Cuáles han sido las razones del Gobierno para apoyar la Conferencia de Turismo de la OCDE en un Estado ocupante y que persiste en aumentar y profundizar la ocupación?". Esta iniciativa parlamentaria hace referencia a la conferencia planteada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico para finales de este mes de octubre en Jerusalén, sin tener en cuenta las constantes violaciones por parte del Estado israelí de los acuerdos internacionales y resoluciones de la ONU y la intensificación de su política ilegal de asentamientos en los territorios ocupados a Palestina.
Llamazares solicita al Gobierno que expliqué cómo es posible que desde España se pueda respaldar una iniciativa de estas características "cuando en la misma ciudad de Jerusalén se están produciendo diversos actos de 'urbanicidio' contra la comunidad palestina, con expropiaciones de propiedades y expulsiones de los habitantes palestinos, hechos formalmente denunciados por la Unión Europea y múltiples organismos internacionales".
Tal y como se expone en la pregunta registrada "la ocupación militar israelí sobre Jerusalén y su política expoliadora de los recursos palestinos, arranque de olivos de las zonas circundantes e implantación de colonias, se ve así agravada por esta manifestación fáctica de apoyo de la OCDE al hacer esa Conferencia en esta ciudad. Esta organización económica decide promocionar un 'turismo colonial' y mejorar así la imagen de Israel, que impunemente practica la ocupación sobre Palestina".
Llamazares traslada de esta forma al Gobierno español la opinión de Izquierda Unida en relación a que "hacer esta Conferencia con el concurso de un Estado ocupante significa apoyar la ocupación. Es premiar la legislación racista de residencia y ciudadanía. Es ir en contra de los palestinos, de Palestina y su reclamación de que Jerusalén sea su capital".
Recuerda que "existen informes realizados por el cuerpo diplomático europeo en dicha ciudad que acreditan la masiva, continua y profunda política israelí de judaización de la ciudad y de modificación urbanística" y señala que "Israel tiene el control fronterizo, económico y comercial sobre los palestinos. La ocupación fuerza que las donaciones exteriores a esta comunidad vayan a parar a la economía de los ocupantes, determinando un mercado cautivo que Israel puede destruir impunemente y verse agraciado con las compras de reconstrucciones".
Madrid, 15 de octubre 2010