El portavoz parlamentario de Izquierda Unida en el Congreso y presidente de la Comisión de Sanidad, Gaspar Llamazares, ha afirmado hoy que el sistema sanitario público “está amenazado por la voracidad de la derecha y la pasividad del Gobierno”. Llamazares hizo esta valoración durante la explicación realizada hoy en la Cámara Baja a los medios de los motivos que, a su juicio, impidieron la posibilidad de alcanzar un texto consensuado en la Subcomisión parlamentaria. En el seno de la misma se trabajó durante más de un año y medio para alcanzar un acuerdo de recomendaciones para un Pacto por la Sanidad, que fue rechazado con los votos en contra de PP y CiU.
El parlamentario de IU, frente a las acusaciones formuladas por PP y CiU sobre que el texto presentado resultaba ‘vago y sectario’, detalló que “en sus 60 puntos incluye recomendaciones serias y consensuadas, fruto del completo trabajo de todos en la subcomisión, con el que pretendíamos buscar un horizonte consensuado para el Sistema Nacional de Salus (SNS), con el fin de darle seguridad frente a medidas unilaterales de todo tipo”.
Consideró que, frente rechazo al pacto, se debe estar especialmente atento a temas importantes como la universalización del SNS, el freno a su privatización o el firme rechazo al copago, ya que “pueden estar en peligro”. Por ello, apeló a distintos interlocutores y sectores sociales –como los sindicatos, los profesionales de la medicina y los mismos ciudadanos- a “estar atentos y defender con uñas y dientes el futuro de la Sanidad Pública”.
Llamazares ahondó en su análisis sobre las zancadillas políticas que se pusieron al acuerdo la semana pasada. Así, situó en primer lugar los intereses partidistas y electorales de la derecha parlamentaria representada por PP y CiU, cuyos representantes comulgan con quienes ven la Sanidad como “una perita en dulce para el negocio económico”.
Por otro lado habló de la “indefinición, la ambigüedad y la incapacidad del Gobierno” para defender adecuadamente este servicio público, del que repitió en varias ocasiones que es “uno de los más eficaces del mundo en términos de coste y de resultados, frente a los que ponen en peligro los principios de equidad y de gratuidad consagrados en la Constitución”.
Denunció que el PP obstaculizó los trabajos de la subcomisión desde el comienzo, mientras el Gobierno no mostró una “verdadera voluntad de cerrar un acuerdo” tanto estatal y de comunidades autónomas, más allá de “pactos tácticos y de gestión. El Gobierno tiene las manos atadas y se escuda en las competencias de las comunidades. Además, un día Sanidad cierra el debate y al siguiente lo abre Economía”.
En este mismo sentido, indicó que el Ejecutivo central “sigue mostrando ambigüedad frente al copago”, por lo que mostró su temor a que se pueda llegar a “introducir un modelo adicional de copago antes de que acabe la legislatura”.
Gaspar Llamazares indicó que desde IU se estará vigilante para que la imposibilidad para alcanzar este pacto no acabe “afectando a los acuerdos adoptados en el marco del Consejo Interterritorial”, al tiempo que el consenso entre el Ministerio de Sanidad y los gobiernos autonómicos “puede ser flor de un día debido a que no se ha desarrollado posteriormente”.
En otro orden de cosas, valoró que los Presupuestos Generales del Estado para 2011 en lo que corresponde a Sanidad “son una catástrofe”, ya que “nos separan seis puntos de la media de gasto de la Unión Europea en este servicio”.
Indicó que mientras sería necesario “multiplicar por 10 los fondos de cohesión” para garantizar la equidad, “el Gobierno sigue sin dar ejemplo y destina una cantidad anecdótica. Únicamente hay buenas palabras, pero con poco contenido sanitario”.
Madrid, 4 de octubre 2010