jueves, 30 de septiembre de 2010

Llamazares considera que la “derecha parlamentaria ha reventado el pacto por la sanidad por razones partidistas y oportunismo electoral”

(Madrid, 30 de septiembre 2010)

El presidente de la Comisión de Sanidad del Congreso y portavoz parlamentario de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, ha valorado hoy que “la derecha parlamentara ha reventado el Pacto por la Sanidad”, en referencia a la actitud mostrada por PP y CiU durante los últimos trabajos emprendidos por la Subcomisión parlamentaria creada a tal efecto desde hace más de un año y medio. Llamazares considera que estas formaciones han actuado así “por simples razones partidistas y oportunismo electoral”.

Llamazares, como presidente de la Comisión de Sanidad y mandatado por los grupos, presentó en la última reunión de hoy de la Subcomisión el documento que contenía las recomendaciones para abordar este Pacto. PP y CIU votaron en contra del mismo y el PNV se abstuvo, frente al apoyo del resto de grupos.

Paradójicamente, entre las razones dadas por las formaciones que se han opuesto estaba que este trabajo rebajaba las aspiraciones puestas en el Pacto en un intento de aglutinar la postura de todos y de ser “políticamente correcto”.

Frente a estos argumentos, Llamazares valora que el PP “parece que ve cerca un próximo gobierno y no quiere adquirir ningún tipo de compromiso que le pueda atar en exceso para mejorar la Sanidad”.

Sobre CiU indicó que “se encuentra en campaña electoral”, lo que lleva a esta formación nacionalista conservadora a “plantear posiciones maximalistas que desde la Subcomisión no se pueden asumir. Entre ellas mencionó el copago sanitario o el pago por la hostelería sanitaria, que para Llamazares son “inaceptables y no estaban en el debate de los temas fundamentales del acuerdo”.

El documento presentado por Gaspar Llamazares, con el que pretendía el consenso de todos los grupos, planteaba un rechazo al copago sanitario, la apuesta clara por la Sanidad Pública frente a las privatizaciones o la creación de otro tipo de fiscalidad para conseguir una financiación adicional “finalista” que asegure la suficiencia del sistema sanitario, en la que tendría que ver los actuales impuestos sobre el tabaco o el alcohol. Estos ingresos se destinarían a dotar un Fondo de Cohesión, para conseguir que haya equidad en los servicios que se prestan en las distintas comunidades autónomas.

El trabajo busca también un acuerdo entre las fuerzas políticas, el Gobierno central y los ejecutivos autonómicos para pactar el proceso por el que los sistemas de mutualidades públicas, funcionarios civiles de la Administración General del Estado, Fuerzas Armadas y la Justicia, se articulen e integren en el sistema general de asistencia sanitaria.

La propuesta recogía también el intento de reforzar el carácter vinculante de los acuerdos del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud para favorecer la cohesión básica del sistema.

En otro de los puntos se apostaba por buscar una política general de recursos humanos, en temas como la formación, los perfiles profesionales, la formación continuada, el registro de profesionales y las distintas retribuciones de los mismos.