Augura una "victoria pírrica" o "derrota de mínimos" del Gobierno con la reforma laboral
MADRID, 20 Ago. (EUROPA PRESS) -
El diputado de IU, Gaspar Llamazares, ha asegurado este viernes que no le tranquilizan las palabras del ministro de Fomento, José Blanco, sobre una subida de impuestos, pero tampoco escuchar a la vicepresidenta segunda y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, rectificándole porque ésta no ha hablado en ningún momento de modificar el sistema impositivo.
En declaraciones a la Cadena Ser recogidas por Europa Press, Llamazares ha advertido de que los anuncios que hace Blanco en verano "normalmente terminan en rectificaciones de otoño", así que también ha dicho acoger con "bastante escepticismo" la reanudación de ciertas obras públicas que se habían congelado.
En cuanto a los impuestos, el diputado de IU ha criticado que lo dicho por Salgado "no tiene nada que ver con políticas de izquierdas", sino más bien con la "tradición liberal que considera que la única forma de justicia social es el gasto social".
Llamazares ha dicho no estar de acuerdo con la afirmación de que haya que "homologar" el sistema impositivo español al de otros países de la UE porque la situación en nuestro país es distinta, con un "fraude brutal de 70.000 millones de euros" y con unas reformas que "han hecho que las rentas altas y los patrimonios más elevados contribuyan menos".
RECORTE TODAVÍA "BRUTAL"
En lo que respecta a la reanudación de obras públicas, ha remarcado que "lo que sean rectificaciones, bienvenidas sean", pero aún así ha subrayado que "el recorte sigue siendo brutal" y que esto puede provocar "una fuerte recaída en la crisis y un fuerte repunte del desempleo".
Por otra parte, el diputado ha augurado que el Gobierno obtendrá una "victoria pírrica" o "derrota de mínimos" en la aprobación de la reforma laboral, que está pendiente de aprobación en el Senado y que, a su juicio, "no soluciona los problemas del país porque incide en los mismos aspectos que han llevado a la crisis".
En su opinión, el Gobierno tiene "un mal asunto entre manos", ya que está tomando decisiones "conservadoras" que luego no gustan a la derecha, lo que hace que ésta, "introduzca reformas más regresivas todavía".
Del mismo modo se pronunció sobre la negociación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), donde el Ejecutivo se ha "encadenado" a la derecha nacionalista. "No habrá reforma fiscal progresiva porque ni el PNV ni CiU quieren que las mayores rentas y patrimonios paguen más, y parece que una parte del PSOE tampoco quiere", ha añadido.
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